La realidad de la comida tradicional para perros en formato de pellet, es que la mayoría están elaborados con los desechos de la alimentación humana, tanto vegetal como animal.

Para fabricar pellet a partir de estos desechos, se necesita exponerlos a altísimas temperaturas y así eliminar los patógenos que puedan tener; matando también en el proceso gran parte del valor nutricional de los alimentos, incluyendo vitaminas y aminoácidos esenciales. Adicionalmente, y para que sea apetecible, el pellet es bañado con una película de grasa, lo que claramente no contribuye a la salud de tu mascota.

Consumir este tipo de alimentos procesados, puede implicar en algunos perros la aparición de reacciones alérgicas, falta de energía u otro tipo de enfermedades.